La recuperación del turismo, que se ha convertido en uno de los motores de la economía española, no da signos de agotamiento. Ni la desaceleración ni el golpe que ha supuesto para los hogares la inflación y la subida de las hipotecas ha logrado truncar las buenas expectativas para este año, mientras que el sector avanza hacia una mayor desestacionalización. Este invierno se espera de récord, tras incrementarse las reservas hoteleras un 10% respecto a 2022, según las previsiones de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), presentadas este viernes en el congreso de la patronal en Palma de Mallorca. La patronal prevé un 2023 récord.
Las reservas se realizan cada vez con mayor antelación, en busca de los mejores precios, mientras bajan las cancelaciones. Para la temporada de invierno, el estudio Smart Observatory, realizado con la colaboración de la consultora PwC, señala que comenzará con una ocupación en cartera del 20% (2,5 puntos con respecto a los datos de 2022), “consolidando la tendencia de antelación de la demanda”. Destaca el incremento de Madrid: las reservas para el periodo de diciembre a febrero han crecido un 30% respecto al mismo periodo de 2022.
“Son cifras de récord, pero hay que ponerlo en contexto”, ha afirmado Jorge Marichal, presidente de Cehat, en una conferencia de prensa. “Vamos a cerrar un año muy bueno en ventas comerciales, pero también hay que tener en cuenta los incrementos de costes que hemos tenido, tanto los internos como los financieros por la subida de tipos de interés”, ha dicho. “Pero poco a poco vamos respirando, en invierno estamos muy por encima de 2019, que fue un año bueno”, ha indicado. Cayetano Soler, de PwC, ha añadido: “Salvo imprevistos, va a ser un año récord”. Las condiciones macroeconómicas son ahora más positivas que hace un año, sobre todo en dos países claves para el turismo español, Alemania y el Reino Unido. La inflación también va moderándose.
Fuente. El País (24/11/2023)