Recientemente el Instituto de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible (TIDES), de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), ha elaborado a petición de la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav) un informe donde se pone de manifiesto que el turista que se aloja en viviendas vacacionales, tiene más interés por descubrir el destino y además genera un mayor gasto en las Islas al realizar estancias más largas -de unos 12,37 días de media-. El estudio destaca que un tercio del total de estos turista compra en los comercios del entorno en el que se hospeda.
El Tides destaca en sus estudio, que a diferencia de lo que pueda suceder en otras áreas del archipiélago, la irrupción de esta modalidad de alojamiento amparada en las economías de plataforma ha tenido lugar, «en muchos casos», en localidades con escasa oferta turística y donde el turismo no es la principal actividad económica. «En este sentido, la oferta de viviendas vacacionales ha surgido como elemento dinamizador de núcleos no turísticos, promoviendo la descentralización de la oferta alojativa», concluye.
En cuanto a la distribución espacial de las viviendas turísticas, se señala que Tenerife es la isla con la mayor oferta de alquiler turístico, con 15.193 viviendas y 63.944 camas. Le siguen Gran Canaria, con 10.046 casas vacacionales y 40.978 camas y, ya de lejos, Lanzarote. La isla conejera contaba el pasado ejercicio con 5.211 viviendas activas en este segmento, una cifra muy inferior a los dos casos anteriores. Fuerteventura, La Palma, La Gomera y El Hierro cierran el ranking con 4.853; 2.284; 1.006 y 488 camas, respectivamente. El precio medio por vivienda y noche en Canarias es de 80,2 euros, un importe 24,39 euros inferior al que marca Lanzarote, la isla más cara en este aspecto habida cuenta de que cuenta con una menor oferta que Tenerife o Gran Canaria, donde el coste por jornada es de 78,64 y 83,26 euros. En Fuerteventura el precio es de 70,23 euros; en La Palma de 61,9 euros; en La Gomera de 58,78 euros y en El Hierro de 45,85%.
En relación a la incidencia de la vivienda vacacional en la subida de los precios del alquiler de larga temporada o residencial, el TIDES hace hincapié en que se trata de un factor más entre otros muchos que deben ser tenidos en cuenta. El informe elaborado por el Tides a raíz del encargo hecho por la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav) señala, entre otros argumentos, el expuesto en 2018 por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, que concluyó en su estudio sobre la regulación de las viviendas de uso turístico en España que «no existe evidencia de una relación directa y exclusiva entre la oferta de viviendas turísticas y el precio de las viviendas». El instituto dependiente de la ULPGC incide en que, si bien es uno de los factores explicativos, «no es el único y determinante». El documento sostiene, además, que esta modalidad «resta incertidumbre» a propietarios de casas residenciales que ven en las viviendas vacacionales «la opción ideal para aumentar sus garantías y obtener un mayor retorno de la inversión». Subraya, a su vez, que «satisface a un segmento de demanda desabastecido, el cual busca una mayor flexibilidad, independencia y autenticidad».