Parece que este año, por fin, el turismo internacional dejará atrás el colapso provocado por la pandemia. En principio, grosso modo, estas buenas expectativas parecen haberse cumplido en verano y, comparando con el año 2022, el discurso es triunfalista. Pero dependiendo de cuál sea el período de referencia el discurso cambia sensiblemente. El objetivo aquí es evaluar si el sector turístico está ya en niveles prepandemia. Por tanto, las conclusiones se extraen en base a la comparación con lo ocurrido en 2019.
El primer paso es recordar qué supuso la pandemia sobre la llegada de turistas internacionales a España, para después analizar cómo se ha retomado la actividad. El gráfico 1 muestra la evolución mensual de la llegada de turistas a España en los últimos cinco años. Entre julio y septiembre de 2021, los turistas internacionales solo llegaron al 50 % de los recibidos en esos meses de 2019. Se ha tenido que esperar a octubre de 2022 para ver cierta estabilización. En los primeros ocho meses de 2023 el total de turistas internacionales que han venido a España sí está muy cercano al registro de 2019, tan solo un 0,7 % por debajo. A continuación, se analizará cómo ha sido la recuperación en relación con los destinos elegidos, los mercados emisores, el tipo de viaje y el gasto realizado.
Es de sobra conocido que el turismo de sol y playa es el producto estrella en España, con lo cual, existe una fuerte concentración en cinco comunidades autónomas que, en 2019, acogieron al 81,6 % de los turistas internacionales. Estas regiones fueron, en este orden, Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía y Valencia. Si, además, se suma la Comunidad de Madrid esta cifra llega al 90,2 %. La recuperación mantiene esa concentración al acaparar el 90,3 % de los turistas internacionales llegados en 2023. Sin embargo, no todas las regiones han recuperado la actividad por igual. Cataluña solo ha alcanzado el 90,5 % de las llegadas que recibió en 2019, produciéndose una bajada en su cuota de mercado (del 23,5 % al 21,4 %). De las otras cinco comunidades autónomas, solo Madrid se queda ligeramente por debajo (en el 98,9 %), mientras que en la Comunidad Valenciana los turistas han aumentado un 5,7 %. Luego la primera conclusión es que los principales destinos recuperan los niveles prepandemia, excepto Cataluña.
Entre las regiones que reciben menos turistas no residentes destaca el intenso crecimiento de la zona del Cantábrico. Asturias, País Vasco y Cantabria han registrado incrementos del 34,7 %, 23,3 % y 9,3 %, respectivamente, subiendo su cuota conjunta hasta el 3,5 % del total. Dado que el turismo de sol y playa mantiene su cuota, esta evidencia sugiere un desplazamiento desde el turismo rural de interior hacia las zonas costeras del litoral Cantábrico que ofrecen un turismo de naturaleza junto con la posibilidad de disfrutar de la playa a temperaturas menos elevadas a las del Mediterráneo o los archipiélagos.
Fuente. Funcas (22/11/2023)