Un estudio de la Universidade de Vigo que relaciona los flujos de tráfico con la meteorología, constata que los visitantes necesitan de un breve periodo de adaptación para cambiar sus planes. La investigación, llevada a cabo por los doctores Diego R. Toubes, Noelia Araújo y José Antonio Fraiz, se centró en los arenales de Silgar y A Lanzada (Rías Baixas) y utilizó los datos de intensidad de tráfico en el peaje de Curro de la AP-9, acceso principal para el turismo hacia O Salnés durante los meses de julio y agosto.
El comportamiento estacional de los visitantes de fin de semana sigue un patrón periódico influenciado por el trabajo y los días festivos, lo cual es bien conocido por las empresas turísticas de la zona, que se preparan y planifican en consecuencia. Pero el clima también influye en los flujos turísticos hacia la región, dado que el principal atractivo es el sol y playa; sin embargo, la variabilidad de los parámetros climáticos complica la planificación empresarial. Este estudio muestra la estacionalidad semanal en la llegada de visitantes a la zona turística, que se acentúa durante el mes de julio, y analiza la influencia del factor de insolación en el flujo de turistas en la región. Se puede observar gráficamente cómo el «mal tiempo» (bajo porcentaje de insolación) para disfrutar del sol y playa afecta a los flujos turísticos, reduciendo el número de vehículos que acceden a la zona.
Los resultados de la investigación sugieren la existencia de un breve período de adaptación por parte de los visitantes; es decir, a pesar de recibir un pronóstico meteorológico ideal para la práctica de actividades propias del turismo de sol y playa, es posible que los visitantes sean reacios a realizar el viaje debido a la influencia del mal tiempo de días anteriores en su planificación y decisión.
Una de las ventajas significativas de la metodología utilizada en este estudio es el uso de datos desagregados a nivel diario y de alta calidad, ya que muestra datos efectivamente observados y registrados, en lugar de meras estimaciones. Como limitación, cabe destacar que se trata de un estudio transversal, y para identificar tendencias y patrones a largo plazo, sería recomendable ampliar la investigación hacia un estudio longitudinal que analice las mismas variables en periodos sucesivos. La llegada del COVID-19 alteró sustancialmente los flujos turísticos, dificultando realizar comparaciones homogéneas entre los años 2019 y 2022.
Fuente. Geojournal of Tourism and Geosites (08/08/2024)